ADORACION A JESUS




¿Qué es la Bendición y la Adoración según la Enseñanza de la Iglesia Católica?

I LA BENDICION Y LA ADORACION
2626 La bendición expresa el movimiento de fondo de la oración cristiana: es encuentro de Dios con el hombre; en ella, el don de Dios y la acogida del hombre se convocan y se unen. La oración de bendición es la respuesta del hombre a los dones de Dios: porque Dios bendice, el corazón del hombre puede bendecir a su vez a Aquél que es la fuente de toda bendición.
2627 Dos formas fundamentales expresan este movimiento: o bien sube llevada por el Espíritu Santo, por medio de Cristo hacia el Padre (nosotros le bendecimos por habernos bendecido; cf Ef 1, 3-14; 2 Co 1, 3-7; 1 P 1, 3-9); o bien implora la gracia del Espíritu Santo que, por medio de Cristo, desciende del Padre (es él quien nos bendice; cf 2 Co 13, 13; Rm 15, 5-6. 13; Ef 6, 23-24).
2628 La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho (cf Sal 95, 1-6) y la omnipotencia del Salvador que nos libera del mal. Es la acción de humill ar el espíritu ante el "Rey de la gloria" (Sal 14, 9-10) y el silencio respetuoso en presencia de Dios "siempre mayor" (S. Agustín, Sal. 62, 16). La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable nos llena de humildad y da seguridad a nuestras súplicas.

2. LA ADORACION A JESUS DE MANERA PERPETUA
La Adoración Eucarística Perpetua

¿Qué es la Adoración Eucarística Perpetua?


     Hay adoración perpetua cuando el Santísimo Sacramento es expuesto a la adoración de los fieles día y noche, todos los días del año -es decir, siempre- con la sola interrupción de la celebración eucarística.
     La adoración perpetua es la respuesta en el tiempo hacia quien no deja de ser Dios y de amarnos de amor eterno, y constituye la máxima expresión de devoción hacia Jesús Eucaristía.
     La Iglesia, a través de su Magisterio, recomienda la adoración perpetua en todas las ciudades y centros urbanos. Es muy recomendable que, en las ciudades o en los núcleos urbanos, al menos en los mayores, el Obispo diocesano designe una iglesia para la adoración perpetua, en la cual se celebre también la santa Misa, con frecuencia o, en cuanto sea posible, diariamente…”. (Redemptionis Sacramentum n.140).
 
Beneficios de la Adoración Perpetua
 
     Por medio de la adoración perpetua la iglesia está siempre abierta, para que quien quiera que sea, en el momento que sea, pueda encontrarse con su Señor y Salvador, y tener un momento de paz y de silencio.
     Los adoradores –que al apuntarse con una hora semanal permiten que todas las horas estén cubiertas- conforman una fraternidad eucarística que da testimonio al mundo de su fe y de su amor hacia el Señor en su presencia eucarística. Testimonio más elocuente y convincente que muchas predicaciones y documentos y planes que podamos imaginar.
     Porque una capilla o iglesia siempre abierta donde haya continuamente, a toda hora del día y de la noche, personas en adoración, interpela al mundo, atrae a aquellos que están en la búsqueda de Dios y llama la atención de los que están alejados de Dios invitándoles a acercarse.
     La adoración eucarística perpetua origina una comunidad contemplativa –donde se reza sin cesar- que se vuelve escuela de oración.
     Y así, cientos de personas en oración incesante descubren la belleza y la riqueza del encuentro con Dios, hacen experiencia directa de Dios, entran en intimidad con Él y desean conocerlo aún más, con el resultado de mayor crecimiento espiritual.
     Se adora en el silencio y al ser la adoración de continua permanencia el resultado es el originarse una escuela de silencio, un lugar de recogimiento que hace propicio el encuentro con el Señor. Es cuando el silencio se vuelve Palabra.
     Por todo ello, la adoración perpetua es fuente de grandes gracias y crecimiento espirituales.  

Nueva Evangelización


     La adoración perpetua es instrumento ideal de nueva evangelización porque estimula la búsqueda de Dios. 
     Además, la capilla o iglesia de adoración perpetua es un centro concreto de evangelización porque se da testimonio de la propia fe, y también porque habiendo encontrado a Dios se siente el deseo de hablar a los otros de Él, de sus maravillas, del tesoro encontrado y, desde luego, se siente la moción de hablar a Dios de los demás, de interceder por ellos.
     Cada adorador se vuelve auténtico testigo del Resucitado.
     En palabras de S.S. Juan Pablo II: “El misterio eucarístico es el culmen de la evangelización porque es el testimonio más eminente de la resurrección de Cristo”
 
Frutos y testimonios
     La adoración eucarística perpetua es fuente de grandes frutos, conversiones, vocaciones, gracias y beneficios espirituales de los que dan testimonio constante los adoradores.
     La experiencia universal es que donde hay una capilla de adoración perpetua, allí reina la paz. La capilla ofrece a todos una estación para detenerse en el camino frenético de la vida. Les ofrece un espacio para reflexionar y dejarse interpelar por la presencia del Dios que nos ha creado y que nos salva.
     La capilla siempre disponible de la adoración perpetua es espacio de encuentro y de reposo en el camino, porque allí está Aquel que nos ofrece la paz verdadera, no como la que nos ofrece el mundo.
Resulta asombroso ver cuántas personas anónimas pasan y se detienen en la silenciosa capilla en la que el Santísimo está siempre expuesto y transcurren un tiempo considerable, inmersas en su mundo interior. Muchas veces se trata de personas que vienen de lugares muy distantes, aún de no católicos, o invitadas por amigos. Muchas entran “porque sí, por azar” y se ven atraídas por el poder invisible e irresistible del Señor.
     Otro beneficio que se da donde la adoración perpetua es establecida es el servicio de orientación espiritual y de confesiones.
     La adoración eucarística en general, y la perpetua en particular, favorecen la participación del sacrificio eucarístico en la Misa en la medida en que la adoración significa permanencia con Aquel a quien se ha encontrado en la comunión sacramental.
     Mediante la adoración perpetua se descubre y promueve la unidad en torno a Jesucristo Eucaristía al volverse los adoradores conscientes de formar parte de una fraternidad eucarística, de cada uno ser un eslabón de la cadena ininterrumpida de adoración.
     El 14 de Septiembre del 2006, por vez primera se inauguró la adoración perpetua en Timisoara, Rumania, en la iglesia greco católica Reina de la Paz y de la Unidad. De ella participan, también por vez primera greco y romano católicos junto a ortodoxos, mostrando con evidencia palmaria que la Eucaristía es Sacramento de Unidad.
 
     El Santo Padre Benedicto XVI ha dicho: “Sin adoración no hay transformación en el mundo”. Y en otra ocasión: “La adoración no es un lujo, es una prioridad”.